¿A QUÉ TIPO DE PISTA DE TENIS NOS ENFRENTAMOS?
Las pistas de tenis son quizás de las tipologías de este deporte más conocidas, más allá de las bolas o las raquetas que tienen más condicionamientos técnicos, y son más desconocidas para el jugador medio amateur. Sin embargo, las pistas están más a la orden del día y quien más quien menos saben que se dividen en dos grandes campos, rápidas y lentas; siendo estás últimas las de tierra batida; y las rápidas de cemento, hierba, moqueta, y las denominadas 'Quick'.
En el amplio espectro de los jugadores veteranos amateurs, la mayoría actúa en pistas de cemento, mucho más extendidas por la resistencia de material y porque no necesitan tanto mantenimiento como las de tierra o hierba. Al ser un suelo totalmente plano también favorece al jugador, siendo los golpeos más precisos. Y más complejo que el terreno dificulte las intenciones de los golpes.
Las dimensiones de una pista son 23 metros de largo, por 8,20 de ancho para individuales y casi 11 metros para dobles. Ha de preverse un espacio a los fondos y a los lados para alcanzar los botes más razonables de las bolas y las carreras de los jugadores. La red divisoria debe encontrarse a una altura de 0,914 m al centro y 1,07 m en los postes que la sostienen.
A 6,40 metros de la red, hacia cada lado de juego, se establecen los cuadros de saque.
1.- Pistas de cemento
Los tipos de pistas también se relacionan con cada uno de los cuatro grandes de nuestro deporte, los Grand Slam, siendo los de pista rápida el Open USA, Wimbledon y el Open de Australia; quizás el oceánico más apegado al cemento.
Estas pistas contienen asfalto, cemento o plástico, uniendo estos materiales con un sellador fino o pinturas especiales de exteriores. La cantidad de arena utilizada en la mezcla y la pintura más superficial determinarán en gran medida la velocidad del bote.
En este terreno ya se sabe que ganan cuota los jugadores con más potencia; de ahí que en los últimos años hayan dominado en Australia Djokovic (con nada menos que 6 títulos) o Federer (con 4). Los españoles, más habituales de las pistas blandas y lentas, han logrado algún título esporádico (Nadal en 2009 y dos subcampeonatos) y un puesto de finalista aislado como el de Moyá en 1998.
También se juegan en esta superficie el US Open o los Master 1000 de Miami, Canadá, Cincinnati, Shangai o París.
En los torneos de las giras americanas, las bolas suelen botar muy alto y se lleva el gato al agua quien domina los tiempos de reacción. Pete Sampras ha sido el gran maestro de este tipo de juego con voleas y smash espectaculares tras saques precisos y potentes.
Si hay algo a tener en cuenta cuando se escoge la pista es adaptar el tipo de calzado. La zapatilla de tenis más estándar se suele adaptar mejor a la de cemento, por su suela dura que ayuda a la amortiguación y al rebote para no dañar los pies. Hay que usar un tipo de zapatilla para cada pista.
La temporada de torneos en pistas duras suele ser la más larga.
2.- Pistas sintéticas
Otros tipos de pistas rápidas son las de moqueta, hechas a base de materiales sintéticos (goma principalmente) con variaciones de grosor y texturas. Muy requeridas en los escenarios indoor, suelen tener en su composición diversos y variados materiales. El Master 1000 de París Bercy se jugó en esta superficie durante mucho tiempo, al igual que el de Madrid en sus inicios.
Son pisos más rápidos que los de cemento, incluso más que las de hierba y la dinámica de saque y volea resulta fundamental. Pero la ATP prohibió su uso para torneos oficiales en 2009, para unificar todas las pistas duras bajo una misma composición. Dominadores de aquellos tipos de torneos como Mario Ancic se opusieron, porque así se perdía la posibilidad de que los jugadores desarrollaran todos sus golpes.
La ATP, con el consenso de todos los jugadores que formaban el Top50 en ese momento, y promotores de torneos como Tiriac estuvieron de acuerdo en unificar para evitar lesiones principalmente.
3.- Pistas de hierba
La inconfundible tierra batida, o polvo de ladrillos de Roland Garros es la imagen más característica de este tipo de superficie, más lenta y con un bote más alto. Es la superficie más querida por los tenistas amateurs, aunque la más difícil de encontrar y mantener.
Este pavimento está constituido de una primera capa de gravas; una segunda capa de gravas cerámicas y gravilla, productos todos de una alta capacidad filtrante, y formados por arena caliza triturada mezclada con cenizas y grancilla cerámica. El acabado final está constituido de una capa de 6 mm. de espesor de tierra batida roja
Terreno acotado principalmente a los españoles, la interminable lista de títulos de Nadal (9) en París, además de otros españoles como Ferrero, Moyá, Costa o Bruguera demuestran el poderío patrio en esta superficie.
Destacar también los cinco títulos del mítico Björn Borg, los años tan completos de Kuerten (2 títulos) o Muster; así como el dominio de la alemana Steffi Graf (con 6 títulos), la belga Henin (4) o la suiza Hingis en sus respectivas épocas.
La arcilla suele pesar a los tenistas conforme avanzan los juegos. Los desplazamientos se hacen más pesados y los peloteos son más necesarios por lo lento de los botes. En el mundo amateur es la menos extendida por su alto coste y suele tener una temporada de torneos media, con citas ineludibles como Montecarlo, Roma, Stuttgart, Madrid o Barcelona. En estas pistas, según los expertos, son más frecuentes las lesiones, por lo sacrificado de los desplazamientos y la potencia a derrochar en los golpes.
En el polvo de ladrillo se necesitan zapatillas que tengan adherencia, refuerzo lateral para los deslizamientos y estabilidad, con una parte superior ajustada y una suela que permita sacar la tierra que se incrusta en los surcos.
4.- Pistas de hierba
Las pistas de hierba son las más desconocidas entre el gran público amateur por su coste de alquiler y mantenimiento, aunque sale a relucir por la leyenda de Wimbledon, el torneo de los torneos y con muy pocos torneos profesionales a su alrededor, como Halle o Queen. Los dominios sobre el verde de Sampras o Federer han sido antológicos con 7 títulos cada uno, sabiendo adaptarse a este juego rápido, con botes bajos y saques ajustados. Navratilova fue punto y aparte con nueve títulos en femenino.
El césped natural ha de ser tratado como un cultivo más, con cuidado ante insectos y plagas; enmarcado en una situación de buen drenaje que evite el anegamiento y adaptando la variedad de hierba al clima local donde se instale.
En el césped es importante hacerse con unas zapatillas rápidas y adherentes, con suela plana para no dañar la hierba y una parte superior flexible que aguante los cambios de ritmo.
Las grandes marcas de bolas del circuito, Babolat, Wilson, Dunlop o Head también adaptan sus bolas en peso y composición de fieltro según el bote y la superficie a la que se enfrentan.
5.- Pistas Quick
Estas pistas, más extendidas en el entorno de urbanizaciones y espacios privados, y sin embargo más desconocidas porque no están en los circuitos profesionales. Su tacto es áspero y suele tener un fácil mantenimiento. Lo peor, las consecuencias de los choques para las raquetas y las caídas para los jugadores.
Son de hormigón poroso, a base de un granular grueso y fino de excelente compactado para dejar vaciados y juntas en una composición muy homogénea.
En próximas entregas, analizaremos cada tipo de pista, con sus grandes dominadores y las zapatillas más adecuadas para cada una de ellas.
Mientras tanto, recuerda:
1.- Cada pista tiene sus características de bote de pelota y dureza y velocidad de la superficie.
2.- Ha de usarse un tipo de zapatilla para cada pista.
3.- En las pistas rápidas y duras (cemento y sintéticas) dominan los jugadores más potentes y el bote es más rápido.
4.- La pista lenta por excelencia es la de Tierra Batida y el bote es más lento. Domino total de los españoles.